Si no es perfecto, mejor no lanzar
A veces no es miedo.
No es inseguridad.
Ni siquiera falta de ideas.
Es solo esa sensación constante de que todavía no está listo.
Que le falta una vuelta más.
Que se podría mejorar un poco.
Que el vídeo no quedó tan bien.
Que la página aún no te representa del todo.
Y así pasa otro mes.
Y otro.
Y otro.
El perfeccionismo no siempre se ve como tal.
A veces se disfraza de exigencia, de amor por los detalles, de querer hacerlo bien.
Y claro, en el fondo hay algo noble en eso.
Pero cuando ese impulso se convierte en freno…
cuando la búsqueda de calidad se transforma en parálisis…
cuando sigues sin lanzar por si acaso “no es suficiente”…
Ahí ya no estás cuidando tu proyecto. Estás protegiéndote de lo que pueda pasar si sale al mundo.
Y lo curioso es que muchas veces, el mayor avance no viene de pulir más,
sino de permitirte entregar lo que ya está vivo.
Lo que hoy tienes no es perfecto.
Pero es útil.
Y real.
Y probablemente, más que suficiente para empezar a transformar a alguien.
El momento ideal nunca llega. Pero el momento posible está más cerca de lo que crees.
Feliz día.
Albert
(VÍDEO) ¿Está tu comunidad en redes sociales lista para comprarte una formación digital?
Descubre el simple – pero altamente eficaz – método para saber en menos de 24h qué quieren aprender de ti y cuánto estarían dispuestos a pagar por ello. Te lo cuento en un vídeo de 2 minutos: